Un tratamiento psicológico es una intervención profesional, basada en técnicas psicológicas, en un contexto clínico (Centro de Salud Mental, Hospital, consulta privada, Asociaciones de per sonas afectadas, etc.). Los tratamientos psicológicos son aplicados por psicólog@s clínic@s, que son los profesionales especialistas en los problemas del comportamiento humano desde un punto de vista científico. Su trabajo lo desarrolla, cada día, con personas que se encuentran en un momento difícil de su vida o que se enfrentan a un problema que requiere el análisis y la asesoría de un especialista.
El/la psicólog@ cuenta con herramientas metodológicas y con técnicas para realizar una evaluación (entrevista, historia clínica, test, cuestionarios, inventarios,…), establecer un diagnóstico y proponer un tratamiento (de eficacia contrastada en diversas investigaciones científicas) para abordar los problemas de sus clientes/as y para ayudarles a entender los motivos de su malestar.
Pero est@s especialistas de la mente humana no sólo resultan útiles para aliviar el malestar y el sufrimiento en situaciones críticas; también proporcionan recursos y estrategias para afrontar problemas de la vida cotidiana y para prevenir posibles problemas que nos ayudarán a sentirnos más estables y fuertes en el día a día.
Un tratamiento psicológico implica, entre otras cosas, escuchar con atención lo que el/la paciente tiene que decir y buscar qué aspectos personales, sociales, familiares, etc., son responsables del problema. También supone informar al paciente sobre cómo puede resolver los problemas planteados y emplear técnicas psicológicas específicas tales como, por ejemplo, el entrenamiento en respiración o relajación, la resolución de problemas interpersonales, el cuestionamiento de creencias erróneas, el entrenamiento en habilidades sociales, etc. El empleo de fármacos no es parte del tratamiento psicológico, aunque pueden combinarse ambos tipos de terapia cuando se considera oportuno.
El tratamiento psicológico puede llevar se a cabo con personas individualmente, en pareja, familias y grupos. Es posible combinar, según los casos y necesidades, el formato de tratamiento; así, puede realizarse un tratamiento en grupo junto con sesiones de asistencia individual. La intervención puede durar desde una o unas pocas sesiones (p.ej., en situaciones de crisis o asesoramiento) hasta varios años (en el caso del psicoanálisis). En CIPSA no realizamos psicoanálisis sino que nos basamos principalmente en el paradigma dominante actualmente en psicología que es el TRATAMIENTO COGNITIVO-CONDUCTUAL. Lo más frecuente es que la duración del tratamiento se extienda de 5 a 50 sesiones de alrededor de ¾ hora y de frecuencia semanal que irá pasando a quincenal y mensual según se mejora o el caso lo demande. El número de sesiones depende del tipo o número de problemas y de la gravedad de éstos. Es costumbre en CIPSA realizar seguimientos telefónicos y/o presenciales para confirmar la estabilidad de los cambios.