Hola de nuevo a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan. El post está a cargo de Estela Busquets y Paula Lomas, psicólogas en prácticas en el Departamento de Psicología Clínica de CIPSA.

Éxito y dudas: cómo lidiar con el síndrome del impostor en tiempos de redes sociales

¿Te ha pasado alguna vez?

Imagina que has conseguido algo importante: un ascenso, un proyecto o simplemente cumpliste una meta personal que te hacía mucha ilusión. Sin embargo, en lugar de celebrarlo, sientes que ha sido “suerte” o que cualquiera en tu lugar lo habría hecho igual. Esa sensación de que tus logros no son realmente tuyos tiene nombre: el síndrome del impostor. Y no estás solo/a; muchas personas pasan por lo mismo, desde estudiantes hasta figuras famosas como actores y cantantes.

¿Qué es el síndrome del impostor y por qué lo sentimos?

El término "síndrome del impostor" fue acuñado en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. Inicialmente, lo asociaron con mujeres exitosas que no podían aceptar su logro, sintiendo que eran un fraude a pesar de su éxito.
El síndrome del impostor es esa voz interna que nos hace sentir que no somos tan buenos como los demás creen. Surgió como concepto, pero hoy se habla mucho más sobre él porque, en una sociedad tan competitiva y conectada, la autoexigencia es constante. Al ver los logros de otros, especialmente en redes sociales, es fácil pensar: “¿Y yo qué hago aquí?”

El impacto de las redes sociales en el síndrome del impostor

Hoy, las redes sociales nos exponen a los éxitos de los demás continuamente. Lo que vemos en redes es, en su mayoría, una versión idealizada de la vida: solo los mejores momentos, los logros y los éxitos. Al compararnos con estas “vidas perfectas”, sentimos que no estamos al nivel o que nuestros logros no son suficientes, algo que alimenta el síndrome del impostor.

Personas de alto perfil, como la actriz Emma Watson y el cantante Ed Sheeran, han compartido cómo las redes aumentan su autoexigencia. A pesar de sus logros, enfrentan la presión de la comparación constante, que es aún mayor al estar bajo el escrutinio público. Esta realidad en redes afecta a todos, incluso a quienes parecen tener la mayor confianza.

Síntomas que podrías reconocer

¿Te suena familiar alguno de estos?

  • Creer que tus logros son solo “casualidad”.
  • Perfeccionismo: nunca sientes que algo está lo suficientemente bien.
  • Sentir que “engañas” a los demás y temer que descubran que no eres tan capaz.
  • Dudar de tus éxitos y no sentirte a la altura.

Si estos síntomas te resuenan, tranquilo/a: no eres el único. Desde estudiantes hasta grandes artistas y deportistas, como Serena Williams, pueden sentir el síndrome del impostor. En una ocasión, la propia Serena mencionó que, aunque su talento es innegable, ha llegado a sentir que sus logros no le pertenecen. La buena noticia es que se puede trabajar.

Claves para superar el síndrome del impostor

Aquí van algunos pasos que te pueden ayudar:

  1. Valora tus logros (en serio): Haz una lista con tus éxitos, pero no te centres solo en los “grandes”. Desde un curso que completaste hasta el proyecto en el que colaboraste, todo cuenta. Date el crédito que mereces, tal como lo hace el actor Tom Hanks, quien reconoce que revisar sus logros le ayuda a calmar esa voz interna que le dice que no es suficiente.
  2. Cambia tu diálogo interno: En lugar de decirte “no soy tan bueno/a” o “ha sido suerte”, empieza a cuestionar esas ideas: ¿qué esfuerzo te llevó hasta ahí? Cambia “no merezco esto” por “he trabajado para lograr esto”. La cantante y actriz Lady Gaga también ha confesado que utiliza afirmaciones positivas para enfrentar sus inseguridades.
  3. Habla de ello: Compartir esta sensación con personas cercanas puede ser liberador. A veces, abrirte con alguien te ayuda a darte cuenta de que ellos ven cosas positivas en ti que tal vez no percibes. De hecho, la actriz Meryl Streep ha mencionado que hablar con sus compañeros de profesión le ha permitido darse cuenta de que estos sentimientos son comunes, incluso entre quienes parecen tener una confianza inquebrantable.
  4. Apóyate en un profesional: Si sientes que este problema afecta tu bienestar o tu vida diaria, hablar con un psicólogo/a puede ayudarte a fortalecer tu confianza y encontrar herramientas para superar estas inseguridades.

En conclusión: está bien celebrar tus logros

Vencer el síndrome del impostor es un camino, pero empezar a reconocerlo ya es un primer paso. Recuerda que tus éxitos son fruto de tu esfuerzo y merecen ser celebrados. Y si en algún momento necesitas ayuda para superar estas dudas, acudir a un profesional puede marcar una gran diferencia.

Como siempre un abrazo de 20 segundos para cada lector/a


Paula Lomas y Estela Busquets
Psicólogas en prácticas en el Departamento de Psicología Clínica
del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA

Ángela Carrera Camuesco
Psicóloga Clínica y directora de CIPSA 

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