El resumen de los Encuentros con… de enero 2025 está a cargo de Marta de Mier, Sara Oceja, Guzmán Serrano y Xabier Vázquez, psicólogos en prácticas en el Departamento de Psicología Clínica de CIPSA. El envejecimiento es un proceso biológico natural e inherente a todos los seres vivos. Aunque la edad biológica máxima que puede alcanzar un ser humano es de aproximadamente 120 años, cada organismo envejece en momentos y formas diferentes. Un dato curioso es la existencia de la medusa Turritopsis dohrnii, conocida como la "medusa inmortal", ya que es el único ser vivo capaz de revertir su ciclo vital y rejuvenecer. En la actualidad, el envejecimiento de la población representa un desafío global. Japón es uno de los países con mayor proporción de personas mayores, lo que ha impulsado la implementación de robots para su cuidado. España es el segundo país con más población envejecida, el 70% de las personas que acuden a los servicios sanitarios tienen más de 65 años, lo que destaca la necesidad de adaptar los sistemas de salud a esta realidad. Sin embargo, para el 2040 seremos el primer país con más personas mayores por encima de Japón. ¿Cuándo empieza el envejecimiento? El proceso de envejecimiento comienza alrededor de los 30 años. La piel es el primer órgano en envejecer debido a su constante exposición a factores ambientales. En contraste, el corazón es el órgano que menos envejece, mientras que los riñones se encuentran entre los que más rápido se deterioran. Este proceso es altamente heterogéneo entre individuos y tiene un fuerte componente hereditario. ¿Por qué envejecemos? A pesar de los avances científicos, aún no se comprende la causa del envejecimiento. Sin embargo, se estima que un 60% de este proceso depende del estilo de vida. Para ralentizar el envejecimiento, existen 4 factores clave:
El cuerpo humano está compuesto en un 90% por bacterias, la mayoría ubicadas en la flora intestinal. Una microbiota saludable es clave para reducir la inflamación, ya que la inflamación crónica acelera el envejecimiento y afecta al sistema inmunológico. Reducir el proceso inflamatorio reduce el proceso de oxidación de la célula, lo que provoca que las células se mantengan más jóvenes. A partir de los 30-40 años, el cuerpo genera células senescentes, que no son ni viejas ni jóvenes. Estas células pueden favorecer enfermedades como el cáncer. Investigaciones con ratones han logrado revertir su envejecimiento significativamente, lo que abre nuevas posibilidades en la medicina regenerativa. Medicamentos como la metformina y la rapamicina han mostrado efectos sobre la longevidad, aunque su uso sigue siendo objeto de debate. Dentro de las células, los cromosomas contienen los telómeros, estructuras en sus extremos que se acortan con cada replicación celular. La reducción de los telómeros está asociada con el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades. Las células madre, por otro lado, tienen un gran potencial regenerativo y han sido utilizadas en enfermedades como el Parkinson y para la regeneración de cartílago, páncreas y córnea. Sin embargo, su aplicación en la regeneración de neuronas para el tratamiento del Alzheimer aún presenta riesgos, como la formación de tumores. ¿Existen tratamientos antienvejecimiento? El agua y el retinol son de los pocos productos con evidencia en la reducción de los signos del envejecimiento. Sin embargo, el desarrollo de tratamientos avanzados enfrenta desafíos legales. La ciencia avanza más rápido que la legislación, lo que plantea dilemas éticos sobre hasta qué punto deberían permitirse ciertas intervenciones. El envejecimiento es un fenómeno complejo y multifactorial. Aunque no podemos evitarlo, adoptar un estilo de vida saludable puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida a medida que envejecemos. Como siempre un abrazo de 20 segundos para cada lector/a Marta de Mier, Sara Oceja, Guzmán Serrano y Xabier Vázquez Ángela Carrera Camuesco |