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Hace unos días mi madre me hablaba sobre algo que había leído relacionado con los gansos que le pareció interesante, mientras la escuchaba me di cuenta del gran aprendizaje de la historia y de cómo los seres humanos podíamos poner en practica ciertas costumbres de estas aves. A continuación explico lo que leímos.

Se ha descubierto, en primer lugar, que los gansos vuelan formando una v porque al mover las alas cada pájaro produce un movimiento que ayuda al pájaro que va justo detrás de él, además volando de esa manera aumentan en un alto porcentaje su poder de vuelo en comparación con un pájaro que vuela solo. Por otro lado se descubrió también que cada vez que un ganso se sale de la formación, siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo, sin ayuda y vuelve para beneficiarse de su compañero delantero. Si el líder de los gansos se cansa, pasa a uno de los puestos traseros y otro ganso toma su lugar. Cuando un ganso enferma o le hieren, otros dos gansos salen de la formación para ayudarlo y protegerlo hasta que se recupera o muere.

Creo que es evidente, sin añadir nada lo que nos enseñan los gansos y lo mucho que nos podíamos beneficiar si nos apoyásemos, ayudásemos y acompañásemos unos a otros como hacen ellos, no solo en nuestro día a día, en nuestra vida, entre nosotros y las demás especies, incluso también en un ámbito de trabajo, todo ello nos beneficiaria enormemente, sin embargo algo pasa para habernos convertido en una sociedad cada vez más individualista, en la que no nos ayudamos unos a otros, es más hacemos justo lo contrario, pasarnos por encima, ignorarnos, en algunos casos hacer daño al otro con tal de conseguir nuestro beneficio, sin importarnos nada más que nosotros, sin pararnos a pensar que todos juntos podemos sacar mayor beneficio en nuestra vida sin perjudicar a los demás, es más , ayudándoles a mejorar su vida también a la vez que mejoramos la nuestra.  No sé en qué momento hemos llegado a esto, pero sí parece que cada día va a más y todo nos importa menos, solo nosotros, nosotros y nosotros, como si eso nos fuera a librar de lo inevitable, porque tenemos que recordar que únicamente vivimos una vez y resultaría interesante seguir el ejemplo de los gansos y mejorar nuestra vida al mismo tiempo que mejoramos la de los demás.

 

Regina Calderón
Psicóloga General Sanitaria
Área de Psicología Educativa y Logopedia
| Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud |

 Imágen: Created by Freepik